Regulaciones
Sudáfrica
The Daily
Mar25,2014

La semana pasada, la Autoridad Independiente de Comunicaciones de Sudáfrica (Icasa) anunció que comenzará por fin una investigación sobre prácticas anticompetitivas en el mercado de la radiodifusión del país. Según explicó el regulador, los consumidores atados a contratos con la cadena Multichoice se enfrentan a costos cada vez mayores sin ningún alivio a la vista.
El Foro Sudafricano de Comunicaciones apoya sin fisuras la intención de Icasa de llevar a cabo una amplia investigación sobre la competencia en la industria de la tecnología de comunicaciones y de información.
El foro, una asociación no lucrativa de la industria, representa a algunos de los actores líderes de las industrias de telecomunicaciones, medios electrónicos, postal, tecnología de la información, fabricación de productos electrónicos y broadcasting.
Con miembros de todos los sectores, el foro ha ganado credibilidad dentro de la industria, así como de parte del gobierno y del regulador, y busca propagar sus intereses y focalizarse en objetivos de largo plazo y en una expansión de amplia base del mercado nacional a fin de satisfacer las necesidades de desarrollo del país.
A entender del foro, el rol que está jugando Multichoice es dilatar la migración a lo digital y sustraerse al escrutinio de Icasa.
En la semana que pasó, según ha informado The Sunday Independent, Multichoice ha lanzado un ataque personal -en apariencia- sobre el ministro de Comunicaciones Yunus Carrim en un aviso bajo la forma de “carta abierta”, amenazando judicializar el caso si la Política de Migración Digital de Televisión es promulgada y queda tal como está.
La cuestión central objetada por Multichoice es la inclusión de un sistema de control en los decodificadores que todos los televidentes necesitarán instalar como resultado de la migración digital.
De acuerdo con el periódico sudafricano, no ha sido el ministro Carrim quien decidió incluir un sistema de control, sino que se trata de una política de gobierno desde 2008, aprobada por la industria en el marco de los estándares fijados por la oficina nacional de normas (SABS), y ratificada el año pasado de manera unánime por el gabinete.
Incluir un sistema de control en el decodificar permitirá a las compañías de televisión de acceso libre ofrecer una variedad mucho más grande de servicios a sus clientes, además de emitir muchos más canales una vez la migración digital sea materializada.
El objetivo de máxima para el foro y sus miembros es que, una vez los decodificadores se diseminen por todo el país, llegando incluso a los más pobres entre los pobres vía subsidios del gobierno, se reduzcan los costos de ingreso al mercado para los competidores, proporcionando un sonido más nítido y una imagen de calidad, en prácticamente todos los hogares, sin necesidad de una suscripción mensual.
El foro representa a varios fabricantes, muchos de ellos con altos niveles de satisfacción de empoderamiento económico para poblaciones tradicionalmente desfavorecidas (en términos de la política conocida desde 2007 como Broad-Based Black Economic Empowerment, BBBEE), que han estado esperando, tras sucesivas dilaciones, el lanzamiento de la migración digital.
Estas empresas hacen hincapié que la inclusión de un sistema de control asegurará un modelo de negocio sostenible para el sector de los fabricantes electrónicos, más allá de los decodificadores.
En estos años de demora, la industria electrónica sudafricana se ha contraído debido a la presión de importaciones baratas y, en algunos casos, objeto de dumping. Lo que ha llevado a pérdida de empleos y cierre de líneas de producción, según el Sunday.
A juzgar por sus pronunciamientos a través de los medios, especula el diario, Multichoice parecería estar haciendo campaña para que los sudafricanos que no son sus clientes no instalen decodificadores de calidad y que, en lugar de ello, se importen dispositivos sin un sistema de control que los proteja de robo o piratería.
El gobierno de Kenia experimentó en carne propia el desastre que esta medida ha implicado para los consumidores y la pesadilla que significó para la gestión. Al fin de cuentas, los consumidores pagaron los platos rotos.
Mal aconsejado, el gobierno keniano eliminó los sistemas de control en sus decodificadores para la migración digital y el mercado se vio inundado precisamente del tipo de importaciones baratas, con alto porcentaje de falla, que Multichoice viene defendiendo para los sudafricanos que no son sus clientes.
Alarmados por esta experiencia, otros países como Zambia, Uganda, Botswana, Etiopía, Seychelles, Malawi, Nigeria, Namibia, Tanzania, Malasia, Ucrania, Bielorrusia y Eslovaquia ahora incluyen un sistema de control en sus decodificadores para la migración digital.
En última instancia, asegura The Sunday Independent, el país está migrando de lo analógico a lo digital para tener disponible un espectro de frecuencias radioeléctricas, el llamado “dividendo digital”, fundamental para avanzar hacia la próxima generación de tecnología wireless, mejorar la calidad y velocidad de banda ancha y prestar servicios de datos a todos los ciudadanos.
El desafío de Sudáfrica como país en desarrollo es acelerar el crecimiento económico y el desarrollo social inclusivo para todos sus ciudadanos. La tecnología ha sido el motor principal para el crecimiento económico y la creación de empleos. A nivel global, la mayor parte de los empleos en la economía actual están basados en tecnologías inexistentes hace 50 años, y una mayoría de ellos se relacionan con tecnologías desarrolladas en los últimos 10 y 20 años. Proveer un acceso amplio a estas tecnologías a través del “dividendo digital”, cerrando brechas digitales y económicas hacia una economía del conocimiento, es vital para el país, concluye el reporte.