Adquisición
EEUU
Omar Méndez
Feb13,2014
Si no hay sorpresa de último momento que lo incluya en la fiesta, la conclusión de este jueves supone una tremenda frustración para John Malone y el grupo de cable que representa, Charter Communications. Según fuentes cercanas a la negociación promotora de un megaconglomerado del cable en EEUU, Comcast Corp. y Time Warner Cable, los dos mayores MSOs del país, han acordado fusionarse en una transacción de US$ 45.200 millones. La unión ahora deberá pasar por un largo corredor de evaluación por parte de la autoridad de competencia, que podría extenderse hasta el último trimestre del año.
¿Chasco o estrategia? De momento parece ser lo primero: El novio cerca del altar era Charter hasta este miércoles. Por lo que sugerían sus agresivas maniobras en el corazón del directorio de TWC, hasta parecía inminente un anuncio oficial haciéndolo consorte. Parecía lógico, en especial sabiendo lo sensible que podía ser la autoridad regulatoria. Sin embargo, la presión y esa agresividad del pretendiente ha llevado a TWC a cambiar aires y a elegir al líder del mercado.
Algunos analistas han salido rápidamente a sugerir que la operación guarda aún un as, es decir una probable invitación de “cortesía” al desahuciado para conformar un tridente. Otros en cambio creen que el grupo de Malone ha jugado imprudentemente y ahora debe asumir las costas. En enero pasado, Charter había ofrecido US$130 por acción, de los cuales US $ 83 eran en efectivo. Era la tercera oferta según los trascendidos. Antes hubo una primera de US$ 114 por acción en junio y luego una segunda, en octubre pasado, de US$ 127 por acción.
FUSIÓN DE PODEROSOS
Juntos, Comcast y Time Warner Cable sumarán 33 millones de suscriptores. De ese total, para que el regulador no se interponga, se deberá vender 3 millones de clientes para mantener la participación en el mercado de cable nacional por debajo del 30%.
La consolidación de esta tecnología le permite a los dos principales actores del cable una barrera protectora contra el avance del DTH y también un parapeto más sólido para confrontar con la nueva ola de competidores de servicios online. La nueva empresa también gana más influencia en la negociación con los programadores, una de las cuestiones cruciales que movían a alianzas de colegas. En este aspecto, la sumatoria de TWC a sus huestes, le aporta motores al arsenal propio de Comcast, dueño de NBCU y varias redes regionales de deportes.
El acuerdo también le aporta a la nueva empresa un punto de apoyo en Nueva York, e influencia en otros mercados vecinos en donde sus rivales del DTH se sienten seguros. La fusión tributa al nuevo grupo la capacidad de expandir sus ofertas combinadas de video, banda ancha y telefonía a los clientes de negocios, ya atendidos principalmente por las compañías telefónicas.
En cuanto a los datos de la operación conocidos a primera hora, Comcast, a través de una de sus divisiones, adquirirá Time Warner Cable en un acuerdo de intercambio de acciones que le da a la oferta un valor de US$ 158.82 por acción.
Comcast se convirtió en el mayor operador de cable cuando adquirió sistemas de cable de AT&T, que previamente habían sido comprados por la ahora vieja y desaparecida Tele-Communications Inc. (TCI) de John Malone, en 1999. Comcast también tiene un antecedente de alianza con TWC: ambos adquirieron Adelphia Communications y luego se dividieron estratégicamente sus suscriptores.