TV Paga
EEUU
The Daily
Feb17,2014
En un gran mercado como el de EEUU, el más desarrollado y competitivo del mundo en TV de pago, la unión de los dos primeros operadores de televisión por cable genera todo tipo de reacciones. Las primeras manifestaciones han estado claramente en contra de la fusión, especialmente las llegadas de organizaciones de consumidores, insistiendo en que ese acuerdo daría a Comcast demasiado poder de mercado y, en consecuencia, mayores facturas mensuales para los suscriptores. Hay dos de esos grupos que ya han salido a presionar para que se interpongan barreras a la unión, Consumers Union y Public Knowledge.
"Un Comcast ampliado sería el matón en el patio del colegio, capaz de dictar los términos a los creadores de contenido, compañías de Internet, y otras redes de comunicaciones que debe interconectarse con él, y los distribuidores que deben acceder a su contenido", dijo John Bergmayer, abogado de PK. A la par de los adjetivos elegidos, aunque ya no hablando del impacto en la billetera del consumidor sino del efecto en el mercado, figuran los de algunos competidores de la compañía en vías de fusión.
Hay coincidencia en la industria que la unión tendrá la aprobación regulatoria y que esa aprobación generará un cisma en el mercado actual. En este tipo de especulaciones, de todos los alertas encendidos a partir del anuncio del casamiento Comcast-TWC, el más alarmista ha salido del interior de la coalición de distribuidores de TV de pago de EEUU, la American Television Alliance (ATVA), creada por Time Warner Cable en 2010 con el objetivo de presionar por la reforma de las reglas de retransmisión por consentimiento, que tantas disputas comerciales les ha generado con los principales broadcasters del país. Según el medio FierceCable, un miembro del grupo ha adelantado que la fusión entre el primer y segundo operador, podría hacer desaparecer la alianza y dejar abierto el camino para que las grandes cadenas de TV abierta, principalmente, tengan el camino libre en la disputa por los costes de sus contenidos.
Junto a TWC, en la American Television Alliance se encuentran DirecTV, Verizon, Dish Network, Harron Communications, Mediacom Communications, Suddenlink Communications, Cablevision, Charter Communications, Bright House Networks y varios programadores del sector de TV paga nacional como Discovery Communications y Starz Entertainment, entre otros.
Esa posibilidad de cisma, aseguran algunos analistas, está cada vez más latente en la industria y en organizaciones como la ATVA porque la conforman compañías que representan intereses sectoriales. La creación de un gigante como el que saldrá de la fusión desequilibra cualquier interés común (hasta los de ATVA, y hasta los intereses comunes del propio cable estadounidense) e invita a otros desequilibrios, como los que podrían generar una unión de los DTHs (DirecTV y Dish), y el acercamiento de las empresas de televisión online u otras operaciones virtuales para ganar fuerzas en las negociaciones con programadores de señales de pago y broadcasters. Estos últimos también podrían plegarse en un mismo frente para evitar ser “exprimidos” por gigantes como Comcast-TWC y el potencial DirecTV-Dish.
“Aunque las empresas del mercado y las agrupaciones que conforman para defender sus negocios sostengan que cualquier movimiento obedece a resguardar los intereses de los abonados, lo que menos les importa a los grandes grupos operadores son las tarifas que llegarán a los consumidores. Eso es secundario por más que lo nieguen. Hay demasiados problemas por un futuro que se presenta nebuloso. Para sostenerse, los operadores de TV de pago y los programadores de canales para el sector, tienen como prioridad alimentar sus fortalezas. Por ello, la tendencia a la concentración por sector se intensificará”, coinciden varios analistas de Wall Street.