Regulación
Ecuador
The Daily
Dic22,2014

No por casualidad, Ecuador forma parte del grupo de países latinoamericanos que presiona sobre las empresas privadas con reglamentos pro-estatales, bajo la misma excusa: "defendemos a los usuarios". En la línea de Argentina y Venezuela, Ecuador no tendrá una ley que empate los intereses privados con los públicos.
La pasada semana, el pleno de la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó con 93 votos a favor y 25 en contra, la nueva Ley de Telecomunicaciones, que debe reemplazar a la que estaba vigente desde 1992. Según fuentes del gobierno nacional, con la nueva normativa, se "reconocen los derechos de los usuarios para que obtengan un servicio de calidad, además que se ordena una estructura legal que estaba dispersa y que promovió la duplicidad de esfuerzos de la norma". La nueva ley (148 artículos, 4 disposiciones generales, 9 transitorias, 2 derogatorias y 5 finales) obliga a las operadoras privadas a pagar un monto trimestral al Estado, en caso de que alcancen o sobrepasen el 30% de participación en el mercado. La obligación deja por fuera a las prestadoras estatales, lo que supone una ventaja para ellas.
La norma ahora debe ser aprobada por el presidente Rafael Correa.
OBLIGACIONES DESIGUALES
Una de las empresas afectadas por la nueva norma es DirecTV, "clasificada" dentro del sector de las telecos. Por dar servicios en la TV paga y tener casi el 35% de participación en el mercado de televisión por suscripción en el país, la operadora DTH deberá oblar cerca del 0,5% de sus ingresos cada tres meses. Un dato a tener en cuenta: telecos públicas también participan en el negocio de TV de pago. La estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), por ejemplo, dominante en telefonía fija, pugna por ganar clientes en la oferta DTH.
“En el mercado de telecomunicaciones existen diferentes realidades. La realidad de las dos empresas de telefonía móvil es completamente distinta a la de DirecTV. Ese mercado cuenta con tres empresas y 17 millones de usuarios", se queja Fernando Ferro, director jurídico de DirecTV.
La alusión se asienta en la diferencia existente con el mercado de televisión de pago en el que participa la empresa DTH, que dispone de 260 operadoras de televisión por cable y seis que ofrecen servicio satelital, con cerca de 1 millón de usuarios. A esta enorme competencia se suma la situación de ilegalidad que afecta al sector y que representa 38% de participación en el mercado, según datos de la propia Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel) de Ecuador. Desde DirecTV también se subrayan las diferencias con las dominantes móviles.
"Movistar y Claro alcanzan porcentajes muy altos. DirecTV solo llega al 4,1%", compara Ferro.
En lo que va de la administración Correa, uno de los sectores que más ha sentido la presión presidencial ha sido el de los medios. Y dentro de los medios, el segmento de TV paga privado no ha estado cómodo. Fuera de DirecTV, que ya ha manifestado sus preocupaciones, el resto del sector todavía no ha expuesto públicamente su visión de la nueva norma.
A primera vista, la lectura del nuevo reglamento muestra distorsiones. La estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) domina la telefonía fija. Cuenta con poco más del 85% del sector con más de dos millones de abonados. Su seguidor inmediato, Etapa, de Cuenca, también pública, tiene poco más del 6%. Dentro del grupo de empresas que prestan servicios para la interconexión de telecomunicaciones en general, CNT también está a la cabeza con el 63,82%. Las otras ocho empresas no superan el 16% del mercado. En TV de pago, CNT se sitúa en el segundo lugar con el 13%, detrás de la líder, DirecTV. Por la norma naciente, la CNT no tiene la obligación de tributar nada, aunque supere el market share establecido; las operadoras líderes del sector privado que superen el 30%, en cambio, están obligadas a hacerlo.
De acuerdo a estadísticas de la Supertel, hasta octubre pasado, Conecel (Claro) es el líder indiscutible de las operadoras móviles y por eso será la principal afectada con el artículo 34. Tiene una participación de mercado de 68,30 %; Otecel (Movistar), 27,73 %, y CNT-EP, 3,96 %.
En la TV paga, los últimos datos de la Supertel, que desaparecerá una vez que entre en vigencia la nueva ley, ha contabilizado 1,15 millones de suscriptores al cierre del tercer trimestre de 2014, lo que representa una densidad del servicio del 27,55%.
Durante el trimestre, la cantidad de usuarios de servicios de TV paga creció 4,84% en comparación con el segundo trimestre del 2014. La tecnología DTH registra el mayor número de usuarios con el 58,06% del mercado, alrededor de 672.052 abonados. De este total, 431.082 suscriptores utilizan la modalidad postpago y 240.970 la modalidad prepago.
La TV por cable le sigue en segundo lugar con el 38,16% del mercado, y la televisión digital terrestre se ubica en tercer lugar aunque muy lejos con solo el 3,78% del mercado.