Seis de cada diez hogares con accceso a Internet en España usan plataformas de pago para ver contenidos audiovisuales online. Poco más de la tercera parte del total de estos hogares paga solo una plataforma. Netflix es el streamer más elegido en un mercado en el que casi el 60 por ciento de los hogares contratan directamente los servcios de streaming. Ese escueto compilado de datos es la primera lectura que deja el más reciente estudio desvelado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España sobre el consumo audiovisual de los españoles a través de plataformas online de pago. El relevamiento español llega a conclusiones y cifras bastante similares a las de otros mercados desarrollados.

     Según los últimos datos del Panel de Hogares de la CNMC, a mediados de 2024, el 61,9 % de los hogares con acceso a Internet utilizaron este tipo de plataformas, lo que supuso un aumento respecto al segundo trimestre de 2023 de +3,8 puntos.

PUNTOS SALIENTES

    - Sobre la forma de contratación de estos contenidos audiovisuales online de pago, un 59,2 % de los hogares aseguraron contratarlos directamente con la plataforma. Un 41,8 %, en cambio, contestó que los contenidos estaban incluidos en un paquete de servicios de su proveedor de internet. Además, un 15,5 % aseguró que usaba las claves de un familiar o un amigo.

    - Un 35,2 % de los hogares con acceso a alguna plataforma de pago de contenidos online, aseguró utilizar solo una, mientras que un 25,3 % utilizó dos, un 18,4 %, tres y un 21,2 % cuatro o más.

    - Entre los hogares usuarios de estas plataformas, Netflix fue la preferida en cuatro de cada diez hogares, y subió su consumo del 41,1 % al 43,4 %, seguida de Amazon Prime Video (21,2 %) y Movistar Plus+ (17,7 %). HBO Max descendió del 7,6 % al 5,0 % y fue superada por Disney Plus (6,8 %).

    - La edad condiciona mucho el servicio audiovisual utilizado: durante los días laborables los más jóvenes (10 a 15 años) pasaron en promedio 1,4 horas diarias en plataformas de intercambio de video, y 0,7 horas en servicios de video bajo demanda. Los mayores (65 años o más), en cambio, apenas usaron estas opciones y, en cambio, pasaron 3,3 horas diarias viendo la televisión en abierto/TDT. Estas cifras se acentúan los fines de semana, durante los que, los más jóvenes pasaron 2,2 horas al día en plataformas de intercambio de video y 1,4 en servicios de video bajo demanda.